Pregúntome éstos días con más frecuencia que antes por qué siento que no encajo en ningún lado. Si salgo con Jelipe y sus amigos, me siento como que volví a la primaria, pues las niñas sólo se juntan con las niñas y los niños con los niños... Los niños hablan de cochecitos, las niñas de muñecas sus casitas, sólo que a gran escala porque la mayoría de ellos ya están casados y con hijos. Y yo me siento ajena. No puedo hablar de cochecitos ni de muñecas, porque me dan hueva ambos...
A veces quiero hablar de música, de libros, de cine... pero nadie conoce la música que yo conozco, nadie lee tantos libros nomás porque sí (o leen puro churro) y a todo el mundo le gustan las películas de acción y aventuras... Algunas veces sueño con tener una conversación inteligente con alguien y no hablar de lo que cuesta rentar un depa, o tener un coche; de lo que es tener hijos o qué comida vas a preparar en la semana...
Me aburro en todos lados... ¿qué diablos?
¿Será de verdad tan difícil encontrar a alguien con quien tener una conversación inteligente?
No hay comentarios:
Publicar un comentario