Una vez más tuve una de ésas peleas fenomenales con Jelipe. Esta vez, casi fue fatal. Y todo porque descubrí que los celos de Jelipe no son por el muerto en particular, sino por todo aquel que se me acerque. Terminó por colmar mi paciencia y, lo que pocas veces, lo dejé hablando solo y corrí. Tal vez fui de nuevo esa niña berrinchuda de siempre (¿qué, acaso alguna vez se me quitó?) y no le di oportunidad de explicar su punto, pero es que eso de que se me ponga chilleta porque saldré con un amigo es de lo más... ridículo, por no encontrar palabra mejor.
El pretexto que me dio fue que un día le conté que en un concierto al que fui con un mono con el que anduve, se puso medio cachonda la cosa. Ahora piensa que me voy a los conciertos con los amigos a cachondear y coger. Y es que un amigo me invitó a ver a Explosions in The Sky y Jelipe me salió con que no quería que fuera (si ni siquiera planeaba aceptar, eso de que me inviten así nomás me da muuuuuuuuuuuucha pena), al fin ya sabía cómo era eso de los conciertos, así que, de nuevo, entramos en la onda de que no confía en mí.
En otro momento de mi vida le hubiera escupido en la cara y al día siguiente hubiera ido a dejarle sus cositas; pero ésta vez decidí crecer y dejarlo decidir. Así que muy dignamente, le llamé el lunes por la tarde y le dije "tenemos qué hablar" a lo que preguntó: "¿Estás enojada?" (No, güey, nomás me estoy haciendo pendeja, de seguro...)
Así que me planté frente a él y le hablé lo más sinceramente que pude:
"Tus inseguridades me están fastidiando demasiado. No puede ser que cada vez que veo a un amigo te me pongas tan idiota como para ordenarme, prácticamente, que no vea a mis amigos. Lo siento, pero si tú esperas una chica que esté encerradita en su casa y no tenga amigos, te vas a tener que buscar otra, porque yo no soy así. Por otro lado, si no has aprendido a confiar en mí en un año y cacho, jamás lo vas a hacer, así que de una vez te digo que los cambios son ya o son ya, porque la siguiente vez, no la contamos. Tú has visto como ha ido subiendo mi temperamento desde las primeras peleas por la misma razón hasta ahora. Ayer yo no iba a volver, hoy iba a venir a enfrentarte, darte tus cosas y decirte adiós, pero decidí hablarlo antes de cometer un error."
Jelipe me dijo que no podía ponérmele así por sólo unas cuántas veces que hemos peleado por ésta razón desde que regresé, por lo que continué con mi discurso:
"Perdóname, pero no, esto no viene desde que regresé y te lo demuestro facilísimo:
a) antes de irme, me dijiste que si pasaba algo en Francia con alguien que no te contara, pero a los pocos días, cambiaste de opinión y siempre sí quisiste saber. Luego me preguntabas a cada rato si no tenía ya alguien más.
b) Varias veces me llamaste sólo para contarme que habías tenido un sueño en el que yo te ponía el cuerno, supongo que un poco como chantaje para ver si terminaba confesándote algo que tú ya estabas dando por hecho.
c) Cuando estuviste allá, me hiciste una escenita de celos por uno de los profes con los que trabajaba ("pero no fue escena, sólo te pregunté si no había pasado nada con él..."). Discúlpame, pero para mí, discutir insistentemente sobre un mismo tema por 10 minutos es ya una escenita.
d) Cuando regresaste y yo me quedé allá, tú seguiste insistiendo en que tal vez yo tenía a otra persona. Incluso un día me llamaste y como, según tú, te contesté de mala manera, intentaste checarme pidiendo que te pasara a Ciappa Destra, sólo para verificar que allí estaba conmigo.
e) Puedo entender tus celos por el muerto, pero no tus celos por lo que pasé antes de llegar a tí, porque sí te vas a poner así, pues ten celos hasta del mono con el que me di mi primer beso y, más aún, de aquél con quien que tuve mi primera vez.
Así que fácil, son 6 meses que llevas duro y dale con tus inseguridades. Yo no sé si piensas que soy una niña tonta que no sabe decir que no o que de plano me ando cogiendo al primero que se me cruza enfrente, pero si es así, tienes una muy mala imagen de mí que no corresponde con quien soy en realidad, por lo que o te aplicas, o de plano mejor ya no perdemos nuestro tiempo"
Jelipe se quedó callado como 5 minutos, echo bolita en su cama, mientras, le seguía insistiendo que tomara ya una decisión. La hizo de tox, se echó uno de ésos discursos tan suyos en los que cree estar diciendo mucho y no dice nada en realidad, dijo que la cosa no era ponerle condiciones, y que siendo así, ya no estaba tan seguro de querer seguir.
"La decisión es tuya, yo ya te dije, yo quiero seguir pero con esa condición."
Al final terminó dándome la razón, pues se dio cuenta que no se la estaba haciendo de tox porque sí, recordó todas y cada una de ésas veces en que me interrogó hasta el cansancio y con esa vocecita de "me atoraste" pidió perdón.