As I live and breathe,
You have killed me,
you have killed me.
Yes, I walk around, somehow,
But, you have killed me.
There's no point saying this again.
Morrisey, You Have Killed Me.
Jamás se me hubiera ocurrido que Jelipe podía ser capaz de una idiotez de ésa magnitud con el afán de controlarme. Sé que siente que me le estoy escapando de las manos por culpa del muerto, aunque aquí me veo obligada a explicar que el temor que siente es total y absolutamente infundado.
No sé de qué otra manera lo puedo explicar si no es así: El muerto fue y es el amor de mi vida. Sin embargo, de habernos casado, a estas alturas estaríamos divorciados por incompatibilidad de caracteres. Así que si no puede estar en mi vida dejándome quererlo y queriéndome, éso no significa que no pueda estar en mi vida de otra forma. No soy tan cerrada como para pensar que si lo amo y me ama, sólo podríamos ser pareja. Creo que nosotros somos el claro ejemplo de dos personas que se aman, pero no pueden estar juntas por infinidad de razones, comenzando porque ninguno de los dos lo quiere en este momento. Tal vez un día volvamos a estar juntos, tengo que ser sincera, es una posibilidad que existe y existirá, pues tanto él me ha dicho que soy su media naranja como yo sé que él es lo mismo para mí. Sin embargo, no es algo que queramos. A mí me cuesta aún creer que sea él exactamente por quien mi corazoncito late y con quien quisiera estar forever and ever, porque además, tengo tanto miedo de ésas cuestiones de "hasta que la muerte nos separe" que mejor me la llevo con calmita. Así que, por ése lado, quiero seguir conociendo gente hasta estar 100% segura de a quién quiero por el resto de mi vida, por lo que no creo que lo que esté haciendo con Jelipe sea perder el tiempo (aunque a éstas alturas, ya lo dudo mucho).
Insisto, el temor que siente Jelipe a causa del muerto, es absolutamente infundado, pues a pesar de que éste señor sea el amor de mi vida, eso no significa que correré a sus brazos por el simple hecho de que se aparezca en mi vida (que de así ser, ya habría corrido a tirarme de cabeza). Tampoco voy a estar con él sólo porque no creo tener alguna otra opción más que él. En verdad quisiera que no fuera él mi media naranja, en verdad me gustaría encontrar a alguien que se ajustara más a mis expectativas, pero creo que no lo encontraré si antes no arreglo mi vida. Aunque ése es tema de otro blog.
A Jelipe, lo que me une es un cariño infinito por lo bien que la he pasado con él, por la paciencia, el coraje y el amor que me ha demostrado, pero por mi parte es claro que a éstas alturas no es amor lo que siento. Y en verdad duele aceptarlo y saber que voy a lastimar a alguien de ésta manera tan horrible, pero no puedo mentirme ni mentirle a él.
Ahora, no sé si queda claro el por qué, aún si no amo a Jelipe, sino al muerto, Jelipe no debiera sentirse amenzado por su presencia en mi vida: escogí estar y seguir con Jelipe, por varias razones, claro, que tal vez nada tengan qué ver con el amor; pero con el muerto no quiero estar. Así de simple y así de complicado es ésto. Sin embargo, sigo sin entender por qué Jelipe se pone en el plan que se pone al hablar del muerto.
Nunca (más) voy a mentirle, diciéndole que no veo al muerto e inventándole que salgo con x o y cuando lo veo, no es mi idea de la sinceridad. Pero tal vez él prefiera que así lo haga, pues cada vez que se trata el asunto, Jelipe se pone como loco y varias veces hemos estado a un nada de tronar. Jelipe ha tratado de controlarme de todas las formas habidas y por haber cuando se trata del muerto: cuando recién apareció, fue una clara orden de mandarlo a la chingada lo que me dijo, después, me ordenó no verlo y la última: "demuéstrame que me amas dejando de verlo 31 días seguidos".
Que me perdonen todas aquéllas personas que sí crean en el "o él o yo", pero ésas son ridiculeces, idioteces, sandeces... que por ningún motivo deben salir de boca de alguien que se diga amar a otra persona. Por encima de todo, está el libre albedrío, sagrada cualidad que nos distingue (aunque a veces no mucho) de los animales, porque somos nosotros mismos quienes debemos decidir qué rumbo tomar de nuestra vida, qué hacer de ella, cómo llevarla, con quién llevarla... y no alguien más que se siente amenazado por una presencia. ¿Qué diablos pasa por la cabeza de alguien que dice éste tipo de cosas? ¿De verdad creerán que se les va a escoger por encima de otra persona que no nos pide ningún tipo de sacrificio?
En el momento en que me lo puso así, lo único que pude contestar fue: lo siento, pero lo que me pides es ridículo. Jamás dejaría de ver a alguien, sea el muerto o cualquier otra persona, por el simple hecho de que te sientes amenazado por él y creo que dejar de ver a una persona por la cual te sientes amenazado un tiempo x, no es una petición coherente, pues terminado ése plazo, no te hará sentir mejor que lo vea después de haber dejado de verlo.
¡Bendito sea mi libre albedrío, por más equivocado que esté!
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