La verdad es que la gente hoy en día no sabe escuchar. A nadie le importan los problemas que puedan tener los otros, por muy interesantes que pudieran ser.
La prueba es simple: comienza a contarle cualquier cosa a alguien y verás como en dos segundos se transforma en una invitación a que nadie te haga caso. Siempre habrá algo más importante qué decir o qué hacer y lo que tú pudieras sentir o pensar no es del interés de nadie.
Otra prueba es que la gente siempre está interrumpiendo al que habla y luego se queja de que no es capaz de ser concreto. Pero insisto, el problema no es la incapacidad para concretar, sino la ineptitud para escuchar.
Comienzo a pensar que la gente, en realidad, es sorda.
jueves, 27 de diciembre de 2007
Somos egoístas
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2 comentarios:
tssss el título estaba muy bien, pero el cambio a "la gente" que "no sabe escuchar", como que ya no quedó... ¿a poco estás por encima de esos detalles, jejeje?
pero bueno, por suerte no "toda" la gente es así, y así no sufre uno todo el tiempo, ¿no?
ta güeno el cambio de nombre...
Por fortuna, de un tiempito para acá, he aprendido a escuchar. Y no es que sea la maravilla escuchando, pero de menos, intento servir de oreja.
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