Dos días más. Sólo dos días más.
El lunes que me fui de mi casa, ésa de la foto, no podía dejar de llorar. Iba en el tren, por última vez el recorrido R-P, los ríos que pienso son todos el Sena, y lloraba y lloraba me sorbía los mocos y volvía a llorar. Lo más difícil fue despedirse de M, G y A. G y A me veían llorar y bien sacadas de onda, ponían cara de que iban a llorar también. M me decía "no llores, que si no todos vamos a llorar ahorita" y yo tratando de aguantarme las lágrimas haciendo esfuerzos para que no se me salieran, hasta que me dolían los ojos de tanta represión. Viendo de reojo, creo que vi una lagrimita en los ojos de M, cosa que nunca antes había visto. Monsieur L me acompañó hasta la gare, cargó mis maletas y las dejó en el tren, me dio un abrazo fuerte y luego siguió el tren hasta que tomó velocidad (sí, ya sé, como de telenovela, ¡pero es bonito!).
Donde el corazón se me dobló bien feo y sentí la tripa que se hacía nudo, fue cuando pasamos por ése punto desde donde se puede ver todo R, con el río, la catedral, el edificio de l'autre, el edificio de la región... ahí sí, hasta los otros pasajeros me voltearon a ver con cara de "¡changos! creo que ésta va caminando hacia la silla eléctrica".
Luego mandé un mensaje a Ciappa Destra: "Je suis déjà sur le train, je peux pas m'arrêter de pleurer..." y ella me contestó, como si de verdad creyera que es un consuelo: "Ne pleure pas. Tu sera finalment entourée par tous ceux qui te aiment. J'ai cherché de parler avec A: il veut pas. Je suis en depression. Je sens quelque chose pour lui" pero creo que no entiende que me di cuenta que en R también conocí personas que me quieren y a quienes quiero... ¿será que ella no encontró a nadie así? De todos modos, me sacó de onda su manera de hacer inmediatamente las cosas sobre ella. ¿Por qué no me escribió antes para contarme que había querido hablar con A y que él no había querido? ¿Porque escogió el momento en que yo le escribí? Le contesté: "Mais tu sais que ça c'est pas vrai, cést seulment l'afection normale. Je suis trop hereusse, c'est pour ça que je pleure, en plus, j'ai aussi des personnes qui m'aiment et qui j'aime ici, ça tu le sais" y finalmente, ella contestó: "Faites attention avec el muerto. Biz et pense à moi quelque fois" como si quisiera en realidad darme a entender que no pienso en los demás, sólo en mí misma (de un modo es cierto y en eso, el muerto tiene razón, ser un poco egoísta no me va a hacer daño).
Veo las fotos del comienzo y me parece como si hubiera sido ayer que llegué a este mismo lugar con cara de susto y sin entender nada. Hubiese querido que el tiempo pasara más lento, pero no tengo ningún remordimiento de haber hecho o no haber hecho algo. Hice lo que pude hacer y quise hacer y tan tan. Ahora es cuestión de esperar al regreso para ver los resultados.
Jelipe anda otra vez como loco con eso de que no hace nada y se siente inútil y los demás lo hacen sentir peor de inútil. Anda deprimido y clavado en la onda de que está tocando fondo y no puede haber nada peor. Se lamenta de todo, pero cuando le digo algo, me reclama que no lo entiendo y que lo único que me pide es apoyo... ¿Pero qué clase de apoyo? ¿Apoyo de escucharlo y quedarme callada mientras me dice que piensa en meterse una bala en el cerebro? Desolée, pero eso no puedo hacerlo. Sabe mi historia familiar con eso de la "ayuda profesional" y la empastillada y aún así se atreve a decir que probablemente ésa sea su solución. No, no y no... creo que si se sigue clavando en estas ondas de "estoy muy mal y nada sirve" tendré que dejarlo, pero no por egoísta, sino porque no creo que sea muy sana para mí esa actitud. Sé que se oye ojete, pero es éso o viviré con un cargo de consciencia que no quiero tener. Sin embargo, aún tengo la esperanza de que todo cambie en cuanto vuelva.
Me doy tres días. Tres días para estar feliz de haber vuelto a casa, luego de ésos tres días, seguramente querré salir volando rumbo a otro lugar...