Ser amigos con los "ex" no es fácil. Haya pasado mucho o poco tiempo desde la ruptura, estas cosas generalmente terminan en desastre. Como conmigo. Y creo que si en un momento me mostraba reticente a esta onda de "seamos amiguis" era precisamente porque sabía que las cosas podían complicarse en algún punto.
Sigo pensando que lo mío no es estar con él. Mi cabeza me dice que de volver a estar juntos será lo mismo que ha sido cuando lo hemos estado: seremos eternamente noviecitos, con todo lo que eso implica y que eso no es ni lo que quiero ni lo que merezco a estas alturas. Aunque mi corazón me dice lo contrario. O a veces... o no sé.
Pero es que las complicaciones vienen cuando me cuenta que le gusta alguien o que conoció a alguien, porque mis tripas hierven de celos, como con nadie, como nunca y me dan ganas de decir: "ni madres, usted es de aquí y aquí se va a quedar". ¡Pero no! ésa no soy yo y nunca lo seré... por eso, dejo que me cuente, hago como que lo escucho, y no le demuestro que estoy celosa.
¿Sabrá que me dan celos? No sé, no quiero saberlo.
Pero sabía que esto iba a suceder, tarde o temprano. Pero soy necia y soy mensa y mi lado femenino-baboso me domina a veces.
Tiempo, tiempo, tiempo...
El tiempo lo cura todo. Esperemos que también los celos.
2 comentarios:
Yo pienso que ser amigo de las o los Ex´s es como una tarea de preparatoria de una materia que no nos gusta mucho..
No es difícil...pero nos toma mucho tiempo hacerla. Tienes que juntar antes que nada disposición de hacer la tarea, después juntar el material, si la tarea es en equipo como es el caso de las relaciones en donde la familia se ha involucrado, ufff preparate para perder el tiempo en ir y venir en discusiones interminables. En fin, cuando nos damos cuenta ya ha pasado el tiempo asignado y debemos entregar nuestro resultado, el cual varia dependiendo del tiempo que le hayamos invertido a la "tarea" (no confundir con pelicula mexicana).
Cuando las relaciones fueron muy intensas son dificiles de olvidar.
El ser humano y mexicano es masoquista.
Es como la comida picante, el cuerpo y la costumbre te obligan a pedir cosas picosas aún con gastritis.
Pero sólo se necesita un destello de voluntad para obligarnos a dejar de comer picante por nuestra salud o resignarnos a morir de una ulcera pero eso si, bien enchiladitos.
zas, pero... ¿y a poco no te pregunta? ¿nunca ha habido insinuaciones por su parte (o la tuya) respecto a los celos?
mmm...
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