miércoles, 7 de febrero de 2007

Entre Apolo y Dioniso

(Marcador: Apolo y Dioniso, texto en ambos: los dos)

Me había dicho que vivía cerca de SS. Eso sí lo había entendido. (Donc, on peut se voir a SS, non? Oui, pour toi c’est facile d’arriver là). Texto: “Dimanche, 15 h SS”. Respuesta: “Mais, tu es au courant que tout est fermé le dimanche?Texto encore: “Pas quelques cafés au Centre Ville”. ¡Ilusa!

La verdad, buscaba excusas para hacerme la menos fácil. Sabía hacia dónde iba la cosa. Llegué a SS y ya me estaba esperando. J’ai marché vers lui. Me miró y se levantó (estaba sentado) caminó también hacia donde yo estaba. Wait a minute, he’s walking quite decisively. Paró el pico... ¿Qué hace? ¡Diablos! Eso sí no lo esperaba: deuxiéme fois qu’on se voit et il me salut comme si on étais déjà quelque chose. Esto no me late, pas du tout. Terminamos en el café que hoy es de casi diario con las morras. Café y luego... ¿lluvia? Fais chier! Putain! Merde! ¿Un pretexto para lo que sigue? On peut aller chez moi...C’est lui qui a possé la question. Y yo pensando en responder que no, abro la boca y: “Pour quoi pas? Où est-ce que t’habites?¡Me lleva el demonio contigo, Guibert! ¡Contigo no se puede! Lost cause! T’es folle, toi! Fuck! Fais chier!

Camino a su casa, me tomó de la mano. (“No mames, Guibert, ¿y si alguien te ve?... no mames tú, ¿quién chingados te va a conocer aquí?... ah, pos sí, ‘erdá?”. Llegamos a su hogar. (Casi) Todo bajo control. (“¡Vaya! Por lo menos es limpio: cama hecha, ni rastros de bóxers, pantalones o calcetines sobre el piso... ¿Lo habrá tenido todo fríamente calculado? Naaaaaaaaaaaah”) Como no hay sillas, nos sentamos sobre la cama (“¡¿?! What the fuck is going on with you, Guibert? I don’t even recognize you!!!!... Sorry, mii no spik inglich... ¿¡!?”) Me abrazó, me jaló hacia sí, buscó mi boca... ¿beso? Sí, beso... Tout de suite, on était déjà en posición horizontal. (“¿Pos qué te digo, Guibert? Estás más ensartada que nada... pos sí, ya ni me digas... ya ni pepsi”) ¿La ropa? Aún en su lugar. Se detuvo un momento, me miró... “est-ce que je peux faire une question?”... “oui” (“a ver si ahora sí dices que no... ¿Cuándo vas a entender que no veniste de huila? Ay, pero si bueno ¿eh?”)... “Qu’est-ce que tu veux avec moi?”... (“Piensa rápido... cómo se dice ‘no commitments’?... ¡sepa!”) “Pas de compromis... pas d’obligations...”... “Je ne comprends pas”... “Oui, tu sais? Pas de o-bli-ga-ti-on. Nous ne sommes pas ensemble”... “D’accord, c’est bon”.

Esa tarde no hubo nada. Sólo besitos, besos y besotes y cachondeo, calor y apretones. La ropa se quedó en su lugar. (“Por lo menos es medio decente: Il ne couche pas au premier rendez vous”). ¿Y la conciencia? Quién sabe. Yo creo que prefirió cerrar los ojos.

1 comentario:

x dijo...

jajajaja

¿"decente"?

(¡¡¡me parto de la risa!!!)

¿eso fue al principio, supongo?

tu me manques ici!!! quiero oír esas historias acá, en vivo y acompañadas de unas löwenbräu y bolsitas de papas adobadas con limón!!!

jajajaja